En deconstrucción (Inocencia initerrumpida)

Hasta el 2 de junio en el Centro Municipal de las Artes

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EN DECONSTRUCCIÓN: (Inocencia interrumpida) Esta es la línea de vida de una persona a la que siempre le ha movido una pasión, la creación de obras visuales. Gracias a esta oportunidad puedo exponer una serie de momentos que relata un recorrido vital donde me adentré en la investigación del arte popular y me quedé con ello, muy influenciado por artistas nacionales como el valenciano Antonio de Felipe, el alicantino Xavi García, el murciano Gaby Guillén o internacionales como Andy Warhol, Roy Lichtenstein o Valerio Adami.

Biografía

Desde 2015 he ahondado en un estilo colorista, optimista y algo naif, como si lo hubiera pintado un niño, los dibujos animados de mi infancia, el cómic franco belga, con su línea clara, los tebeos españoles, las artes gráficas, con la ilustración, la publicidad, ya sea en prensa escrita, en la calle o en los medios de comunicación, han influido en mi manera de pintar, en mi manera de ver las cosas, mi creación bebe de las bases del pop art nacido en Reino Unido y EEUU, pero no utilizo la sátira o la crítica, simplemente soy un espectador, que quiere enseñar a las personas la belleza que nos rodea, la luz y el color. Mi técnica no es muy complicada, me gusta que sea así, de esta manera también animo a la gente que se adentra en el mundo del arte a que pueda inspirarse en mi obra, que le guste o no y que me pueda superar.

Soy licenciado en Bellas Artes, y debo dar las gracias a mi maestro de la facultad Ximo Aldás, con el que pude ahondar en la pintura y los medios de masa, allí pude aprender a pintar con tintas planas, a hacer ensamblajes, transferencias y litografías. Si él estuviera aquí no vería mucho de lo enseñado, y creo que le gustaría que fuera así, he podido vivir muchas experiencias, crecer como persona, he evolucionado todo lo aprendido y lo he hecho mío, he creado más de trescientas obras en este estilo y de repente pasó. ¿Qué pasó? Vivimos una pandemia que cambió el mundo, de repente vi mucha oscuridad, mi mirada de niño se abrió y necesité tomar un tiempo de reflexión, me retiré, busqué en mi interior y descubrí cosas muy interesantes. De repente nació una nueva manera de crear, visualicé en meditaciones, en sueños, en momentos de calma, que quería hacer, y nació la creación de ensamblajes, mi niño interior se vió influenciado por el arte Dadá y empecé a investigar con nuevos materiales. No fui traidor, seguí utilizando colores vivos, obras en serie y sin ánimo de crítica, otra vez espectador.

Quise dar una mirada al cambio climático y concienciar a la gente, he empezado a utilizar objetos destinados a ser basura y he intentado darle un aire de grandeza, de importancia. No he abandonado la pintura, de ella estoy enamorado desde los trece años, pero he abierto una nueva puerta, dos caminos. Estos ensamblajes complementan mi historia vital, de niño a congruente, de mañaco a adulto y este es mi recorrido: En este Centro Municipal de las Artes de la ciudad de Alicante, al principio se ubican retratos de personas que han trascendido por su trabajo artístico, Charles Chaplin, Clark Gable, Marilyn Monroe o Elvis Prestley, son modelos a seguir, como un niño los he admirado y me han servido de luz para continuar mi recorrido creativo, después se ubican paisajes urbanos de la ciudad de París, centro histórico de las artes, ciudad que he visitado en muchas ocasiones y donde he llegado a vivir una emocionante y trascendental temporada, fui afortunado porque pude sentir lo que sintieron los artistas, que cuando era un niño me hacían soñar con historias de cabarets, pintura, absenta, compañerismo y bohemia.

A continuación, cuadros de la India, sin saberlo me estaba adelantando a lo que me iba a pasar en el futuro, lo que el destino me deparaba, iba a experimentar en mi yo profundo, y surgió, sus colores, sus formas, su música, su espíritu, es para mí, junto a Jerusalén, el Tíbet o el Machu Picchu, un lugar sagrado donde la gente ahonda en su espiritualidad, y dediqué un año entero en pintar retazos de ese país asiático que tanta gente atrae desde hace tantos siglos. Como colofón, como no, la ciudad que me acogió con siete años, un niño que pudo disfrutar de la luz, de la calma y sobre todo del mar Mediterráneo, testigo de tantas emocionantes historias, Alicante. Soy murciano de nacimiento, muy orgulloso de mis raíces, de la tierra de mis ancestros, Valencia, la ciudad de Sorolla y Blasco Ibáñez, me ha enseñado mi oficio, pero Alicante me ha hecho persona, cuando he vivido en Francia o en Bélgica, siempre he echado de menos el color azul que representa esta ciudad, el mar, el aire, su luz, su ambiente y su gente. Quizá por eso mi trabajo creativo esté tan influenciado por el color saturado, brillante, luminoso y con fuerza. Y a continuación, en la parte opuesta, demostrando la dualidad de las personas, mis ensamblajes, pequeños objetos fruto de un momento de mi vida muy importante y que se dispone a volar, a metamorfosearse. Obras tridimensionales que piden permiso para ser observados, ser admirados y espero no sean ignorados. La vida es evolucionar, caminar, tropezar, levantarse y continuar. He abierto mi vida interior, y estoy por ello muy agradecido, de este momento, de esta experiencia, gracias a Alicante, me siento fuerte y seguro, me desplazo mentalmente hacia lo alto del castillo, miro hacia adelante, y solo puedo dar las gracias por lo vivido. Juan Martínez (Jotawi)