17 de mayo: Día Internacional contra la LGTBIfobia

Desde el año 2005 se celebra el 17 de mayo en todo el mundo el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia (LGTBIfobia), para conmemorar la eliminación de la homosexualidad del listado de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 17 de mayo de 1990. El objetivo de este día es denunciar la discriminación que sufren en todo el mundo las personas LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales), con el objetivo de avanzar en la realidad efectiva de sus derechos en todo el mundo.
 
La Generalitat Valenciana se suma a este día con una campaña de sensibilización que pretende hacer visibles situaciones de discriminación y de vulneración de los derechos humanos que continúan produciéndose hacia el colectivo LGTBI. La campaña consta de 5 personajes que ejemplifican algunas de ellas:

• Christelle es asilada política. Huyó de su país de origen donde la homosexualidad está penada con la muerte. Allí era activista lesbiana y su vida corría peligro. Según el informe de ILGA (la asociación internacional LGTBI), en 75 países están penalizadas las relaciones entre personas del mismo sexo. Entre ellos, algunos llegan a castigarlas con la muerte: Mauritania, Sudán, Irán, Arabia Saudí y Yemen, así como algunas provincias de Nigeria y Somalia y los territorios de Irak y Siria ocupados por el Estado Islámico. Este año se ha sumado Brunéi, al entrar en vigor la tercera fase de su reforma del Código Penal, que establece la pena de muerte por lapidación a quien mantenga relaciones sexuales con personas de su mismo sexo. España reconoce el derecho de asilo por persecución motivada por la orientación sexual de las personas. No obstante, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado viene denunciando desde hace años el escaso número de resoluciones favorables en casos de personas LGTBI que llegan a nuestro país pidiendo asilo por la persecución que sufren, debido a los obstáculos basados en estereotipos que utilizan las autoridades a la hora de valorar las solicitudes.

• Toni es árbitro de fútbol. Algunas personas lo insultan para ser gay durante los partidos. La homofobia en el deporte está muy arraigada y es uno de los espacios donde más inmune es, al igual que expresiones y actitudes machistas, racistas y xenófobas. La invisibilidad de la realidad LGTBI en el deporte es debida a esta situación de desprotección y de vulnerabilidad. Desgraciadamente el ejemplo de Toni es totalmente real. La pasada semana conocimos la noticia de un árbitro de fútbol que ha decidido dejarlo porque no aguantaba más los insultos y, además, a toda la grada riéndose. Produciéndose situaciones como estas hoy en día, es difícil pensar que encontraremos pronto algún deportista homosexual de alto nivel que pueda dar un paso adelante para hacerse visible, que sería muy positivo en la lucha contra la homofobia en el deporte.

• Laura es ingeniera agrónoma. Le gustan las mujeres y los hombres. En un momento de su vida puede tener una relación con un hombre y en otro con una mujer. Esto no quiere decir que esté confundida. Ni que en un momento de su vida sea heterosexual y el otro homosexual. Esa negación de su identidad es bifobia. Porque ella es bisexual siempre. Y se hace visible como tal. La bisexualidad es la capacidad de sentir atracción romántica, afectiva y/o sexual por personas de más de un género o sexo, no necesariamente al mismo tiempo, del mismo modo, en el mismo grado ni con la misma intensidad. La realidad de las personas bisexuales, como la del resto de personas, es muy diversa. Por eso 2016 está dedicado por las entidades LGTBI del Estado español a la Visibilidad Bisexual en la Diversidad.

• Ana busca trabajo. Como centenares de miles de personas más en nuestro territorio. Pero Ana es una mujer transexual que ha sufrido la exclusión desde su infancia y adolescencia. Eran tiempos más difíciles que los actuales. Tuvo que salir de casa muy pronto porque no aceptaban su identidad. Pero en la calle tampoco lo tuvo fácil. Los estereotipos y los prejuicios hacia la transexualidad y el no reconocimiento de sus derechos hicieron que haya sobrevivido en base de trabajos precarios, y durante una parte importante de su vida se ganó la vida en el mundo del espectáculo y ejerciendo el trabajo sexual. Ana es una mujer preparada, pero en el ámbito laboral sufre la transfobia por parte de muchas empresas, que ni siquiera le dan la oportunidad de acceder a un trabajo para demostrar su capacidad.

• David estudia 4rt de ESO. Más o menos le va bien, va aprobando las asignaturas pero su escuela no acaba de ser un espacio seguro para él. Es un chico trans y hace un par de años dio el paso y se mostró como tal ante toda la comunidad de su instituto. Tuvo el apoyo de una gran parte, pero todavía hoy en día muchos compañeros continúan llamándole María, que era el nombre que tenía antes y con el cual no se identifica. El acoso escolar que sufren niños, niñas, adolescentes y jóvenes LGTBI puede tener graves consecuencias. El pasado 25 de diciembre, Alan, un joven trans de Rubí (Barcelona), se suicidó porque no aguantaba más la presión, la incomprensión, la transfobia en su ámbito escolar.

 
Christelle, Toni, Laura, Ana y David son cinco historias inventadas y al mismo tiempo muy reales. Cinco historias que muestran algunos de los ángulos de la LGTBIfobia, en algunos casos más brutales y en otros más indirectos. Pero en todos estamos ante la vulneración de derechos fundamentales: del derecho a la no discriminación por motivo de orientación sexual o identidad de género, del derecho al libre desarrollo de la personalidad. Sólo haciendo visibles estas situaciones, denunciándolas y que como sociedad conjuntamente seamos capaces de hacerles frente, conseguiremos avanzar hacia un mundo más libre, inclusivo y diverso.